Cómo prevenir fallos en el desarrollo de su software, incluso antes de codificarlo.
Imagina que estás a punto de lanzar un software. Has elegido el equipo, definido el presupuesto y te has comprometido con un plazo para poner el sistema en marcha. Pero sucede que, incluso antes del lanzamiento, el software comienza a presentar fallos. ¿Y ahora? ¡Presupuesto comprometido, plazo excedido y desgaste con tu jefe o cliente!
Nadie quiere pasar por esto. ¡Y no es necesario! Existen recursos para evaluar si el software funcionará correctamente, incluso antes de la etapa de codificación. Se trata de la actividad de verificación del sistema para certificar que cumple con los requisitos, es decir, su capacidad de hacer exactamente lo que se definió en los objetivos del negocio.
Los requisitos alineados con la propuesta de comportamiento del software constituyen la primera inspección para garantizar el éxito del proyecto.
Sin embargo, el uso de inspecciones (verificación y validación) debe realizarse en todas las etapas del ciclo de desarrollo del software, ya que, si se detecta una falla en una fase, las demás pueden verse afectadas.
La verificación y validación son medidas esenciales para la usabilidad, funcionalidad y rendimiento del sistema. Son procesos fundamentales para garantizar que cumpla con los requisitos de calidad del software.
La verificación y validación también deben implementarse siempre que haya una actualización en el software, una situación con alto potencial de generar fallos.